
Consiguieron la información gracias a un sistema de seguridad que tenía a través de un puerto USB 7.6 instalado tras el lóbulo de la oreja izquierda, aunque solo las autoridades de seguridad del LIRCCOH podían extraer la información de forma segura y sin dañar el sistema central. Quedaron atónitos. No solo había imágenes de un Doctor Benson visiblemente fatigado y que parecía más viejo, sino que la información que sustrajeron fue de suma importancia. Se pudo constatar que podría haber sido asesinado debido a una información que había descubierto sobre cierto político corrupto. Las fotografías lo habían capturado con una joven replicante que sabían había sido diseñada para el placer, aquello en principio no era delito. Se trataba como decían algunos "de otra muñeca hinchable", pero también habían tomas aceptando el soborno de un conocido delincuente, y reunido con gente de sospechosa honradez. Estaba claro, a John Benson le habían dado matarile.
El lugar favorito para desaparecer a las personas era el canal del río. Dragaron esa parte del canal y dieron con él. Junto con varios cadáveres más. Detuvieron a Martin Sullie, el político, por motivos obvios.
Sé que si no llega a ser por mi aportación, no podrían haber dado con el bueno del Doctor, ni habrían quitado de enmedio a un político corrupto.
Mientras tanto me miro al espejo, me arreglo el peinado para que todo esté perfecto. Repaso el maquillaje. Mi conjunto de lencería es exquisito. Mi vestido sujerente hará que a quién acompañe esta noche esté satisfecho de lo que ha pagado. Qué más da... ¿Si solo se trata de una "muñeca hinchable" más?
Aída Albiar
Este relato está publicado en la Revista Digital MiNatura nº121
Es un relato inspiración y homenaje a Blade Runner
No hay comentarios:
Publicar un comentario